jueves, 8 de enero de 2009

He oído un ruido

-Pues yo no he oído nada.

- Ya, bueno. Pero es que tú eres imbécil.

-Coño, y eso qué tendrá que ver. Y no me llames imbécil. Coño.

- Muy bien. Mira a ver si diciendo coño más veces me convences.

...

- ¿Pero vas a ir a mirar qué pasa?

- No.

-¿Cómo que no?

-Pues eso. Que no.

-No, si al final me tendré que levantar yo.

-Pues vale.

-Y una mierda. ¿Para qué leches sirve estar en la cama con un hombre si cuando se oye un ruido durante la noche no va él a mirar si pasa algo?

-Hombre, a mí se me ocurren un par de razones más lógicas. Así a botepronto.

-Hala... ya tenías que sacar lo del sexo. De verdad eh. ¿Es que ni en un momento así puedes pensa en otra cosa?

-Bueno. La una de la mañana. En la cama. A oscuras. A punto de quedarme dormido. Me pones la mano en el hombro y susurras mi nombre. A mí me parece un momento perfecto para pensar en eso.

-A tí lo que te pasa es que has visto mucho porno. Imbécil.

- Que no me llames imbécil, coño.

-Que no digas coño, imbécil.

...

-Eh, otra vez. ¿Lo has oído?

-Qué va.

-Que sí. Que he oído un ruido en la cocina.

-Será el perro.

-Qué perro, imbécil. Si no tenemos.

-Ya lo sé, era una broma.

-Pues tienes la gracia en el culo.

-Anda la otra. Da gusto acostarse contigo.

-¿Qué quieres decir?

-Pues eso. Que para una cosa que hacemos en la cama, que es hablar, por lo menos podías ser un poquito menos borde.

-De verdad eh, es que no se puede ser más tonto. A ti lo que te pasa es que se te acumula toda la sangre en el mismo sitio y no te llega al cerebro. Un día de estos te cambio por el primero que vea.

-Pues nada oye. A lo mejor tienes suerte con el de la cocina. ¡Ay! No me pegues.

-Y tú no hagas bromas con eso. Que me asustas. Y no grites, que te van a oír.

-¿Qué me va a oír quién?

-El de la cocina.

-Pero que coño dices. Si en la cocina no hay nadie.

-Porque tú lo digas.

-Por eso y por la cerradura de seguridad de la puerta.

-Sí ya. Eso los profesionales lo abren como un sobre.

-Oye, tú ves mucha tele ¿no?

- Calla imbécil. Y levanta el culo y vete a mirar. Que no sé en qué día se me ocurrió dirigirte la palabra. ...

-Hay que joderse. Con lo frío que está el parquet...

...

-¿Ya está?

-Sí.

-¿Y no había nadie?

-Sí. Pero le he pedido que deje de hacer ruido y le he dado las buenas noches. Es que tienes unas preguntas...

-No seas imbécil. Sólo era una pregunta.

-Y dale con lo de imbécil.

-Bueno cari. Déjalo. Ahora a dormir.

-Ya... claro.

...

-Oye.

-Qué pasa...

-¿Qué otra razón estabas pensando además del sexo?

-¿Qué?

-Pues eso. Que una de las razones era el sexo, ¿pero la otra?

-¿De qué coño estas hablando?

-Joe. Si es que pareces tonto. Antes me has dicho no sé qué de que se te ocurrían dos razones más lógicas para que me metiera en la cama contigo. ¿Cuál es la otra?

-Y yo qué sé. Era un decir.

-Mentira. Seguro que estabas pensando en algo.

-Que no mujer. Que lo he dicho por decir.

-No, en serio. ¿Qué era lo otro?

-Dios. Yo qué sé. Pues dormir, por ejemplo.

-Ah. Pues qué tontería.

-Vale. Lo que tú digas. Soy un imbécil que dice tonterías y no tiene ni puta gracia. Qué, ¿ahora me vas a dejar dormir?

-Joe hijo, cómo te pones. Es que no se te puede decir nada.

-Anda vete a la mierda. Que tengo sueño.

...

-Pues qué pena. Porque yo con tanto hablar me había desvelado y estaba pensando que podíamos hacer algo.

...

-¿Oye?

...

-No. Si cuando digo yo que es imbécil...

5 comentarios:

Inmaken dijo...

(",)
asi da gusto volver de vacaciones! :D

....cuanto imbecil suelto hay por ahí....

un besico sol

En la nevera dijo...

Jajajajajaja...Como si lo viera.

Un abrazo.

FotoCalma dijo...

¿Realidad o ficción?
Jajaja... Muy bueno.

Anónimo dijo...

Bienvenida, musa.

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja. Gracias Josu. Besotes.