martes, 21 de julio de 2009

Hoy he soñado que perdía el metro

Hoy he soñado que perdía el metro. Lo oía llegar mientras bajaba por las escaleras y aceleraba el paso a pesar del pleno conocimiento de que el último escalón coincidiría con le pitido previo al cerrarse de puertas y la entrada en el andén sería el pistoletazo de salida para el tren. Como no podía ser de otra manera he tenido el tiempo incluso de ver cómo se cerraba la hilera de puertas ante mí, quedando tras ellas todas y cada una de las personas que habían llegado hasta 10 segundo antes que yo. Por supuesto nadie por detrás, todo el andén vacío para recorrerlo frustradamente esperando a que los monitores indicaran el también previsible “Próximo tren llegará en: 14 minutos”, desafiando todas las reglas horarias para esa línea y franja del día.

No sé si esa escena onírica era una pieza precedida o seguida por otros acontecimientos más acordes con lo que se espera de un sueño. Tan sólo sé que es lo único que ha permanecido en mi memoria al despertarme por la mañana y dirigirme a coger un metro que por supuesto he perdido.

Lo más preocupante no es soñar con perder el metro, es el hacerlo de forma regular. ¿Qué clase de persona tiene ese sueño recurrente? ¿Se supone que he de buscarle un significado? Creo que prefiero no hacerlo.

No hay comentarios: