viernes, 18 de julio de 2008

¿Cuánta belleza se necesita para generar belleza?

Mirad este rostro:



¿Es bonito? Supongo que la respuesta más cabal es "sí, pero tampoco nada del otro mundo". Pues bien, ese rostro pertenece a Pattie Boyd. ¿Y qué tiene esta señorita de particular para merecerse una foto en mi blog? Pues, básicamente, ser la demostración física de que el término musa no es solo una excusa para los bloqueos de los artistas vagos. Ahí donde la veis, esa moza consiguió que en apenas tres años se compusieran pensando en ella "Something" de su por entonces marido George Harrison y "Layla" de Eric Clapton, el tipo por quien le abandonaría.

Y a todo esto quiero aprovechar también este momento para hacer cierta apología del que, desafortunadamente, ha pasado a la historia como el cuarto Beatle. Digamos que esta banda se divide en dos parejas. Por un lado están los chupacámaras John&Paul/Paul&John. Que cada uno elija el orden apropiado. Su hegemonía es difícilmente discutible. Compusieron la mayor parte de las canciones del grupo al igual que fueron las principales voces del mismo. Además su carrera en solitario tras su ruptura también merece mayor atención. Respecto a la pareja de segundones, cada cuál puede tener su opinión. No obstante parece que Ringo, por ser tan feo e histriónico (además de por actuar como cavernícola en una terrible película que desafiaba las leyes de la ciencia haciendo convivir al hombre y a los dinosaurios), se ha acabado ganando el puesto de tercer Beatle. Es por ello que mi venerado George Harrison, el hombre discreto, barbudo y espiritual se quedó a la cola de los demás.

Pues bien, hay una serie de razones por las que yo prefiero mantenerme al margen de ese orden establecido y sentir una especial debilidad por George. Las razones pueden ser varias y, obviamente todas ellas subjetivas y muy discutibles:

- precisamente por la discreción que le caracterizó le da para mí un especial interés. Parece como que no necesitaba destacar sobre sus compañeros. Emanaba seguridad en sí mismo y parecía estar un poco al margen de la locura Beatle. No sé, como si simplemente pasara por allí, consciente de que no era más que una etapa más en su vida.

- por el sorprendente número de ocasiones en las que en mi adolescencia se me comparó físicamente con él en su juventud (bueno sí, podría ser peor, ahí está Ringo).

- porque en general nadie le destaca, y siempre mola alinearse con los débiles e ir a contracorriente.

- porque compuso tres de las que, para mí, estarían sin duda en la lista de mejores canciones de los Beatles: la ya mencionada Something, la buenrollera Here comes the Sun y la que para mí es su obra maestra y no llegó a destacar hasta que el grupo se escindió y la hizo suya, While my guitar gently weeps.

Y como homenaje a George Harrison y a esta, para mí, joya musical, compartiré con vosotros cuatro versiones de la misma a lo largo de los años. Para aquellos (supongo que todos) que no quieran tragarse 4 veces la misma canción, recomiendo ver la tercera opción.

Versión de los Beatles (Muy blandita para mi gusto)



Versión de George Harrison en solitario. Queda claro de quién era y quién sabía cómo hacerla sonar.



Versión de George Harrison, Ringo Starr, Eric Clapton, Phil Collins y Elton John. Ahí queda eso. (Y no es por desmerecer al homenajeado del post, pero anda que no se le ve sufrir tocando el solo con Clapton...)



Versión de Eric Clapton, Paul McCartney y Rigno Starr en el concierto homenaje a George tras su muerte.
(Para quien esté pensando "¿Qué demonios hace ahí atrás George con 20 años tocando la guitarra tras su funeral?" aclarar que ese es su hijo).




Y recuperando las viejas costumbres, buen fin de semana a tod@s.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me quedo con el video 2!
dIANA*